Hidratarse durante el invierno cuando haces deporte

El Instituto Europeo de Hidratación ha publicado una serie de recomendaciones para mantener una buena hidratación durante la práctica de actividad física en invierno. Consideran esencial tener en cuenta el tipo de deporte y la sudoración.

Esta entidad recomienda tener un plan de hidratación personalizado, basado en datos como las pérdidas por sudoración individuales, las oportunidades para beber y las sensaciones individuales de comodidad y sed. Los consejos que ofrecen para mantener el cuerpo hidratado son:

– Tomar bebidas con hidratos de carbono y electrolitros. Contribuyen a una adecuada rehidratación y reponen los electrolitos que se pierden por el sudor.

– Beber regularmente aunque no se tenga sed, ya que la sensación de ésta disminuye con el frío. La frecuencia de la ingesta y la cantidad adecuada dependerán de muchos factores como la intensidad y duración del ejercicio físico, el clima y las características físicas del individuo como el peso y las características individuales de sudoración.

– Tener en cuenta los tiempos de ejercicio. Cuando se realiza actividad física durante un periodo menor a los 40 minutos puede que no sea necesario beber nada, y en el caso de beber algo, se recomienda ingerir agua, refrescos con y sin azúcar, zumos o bebidas sin alcohol. Sin embargo, cuando el ejercicio dura más, es preferible tomar bebidas con una solución de hidratos de carbono y electrolitos o sales minerales. Un beneficio clave de éstas es que pueden reducir la sensación de esfuerzo.

– Las comidas estimulan la sed. Entre el 20 y el 30% del líquido que necesita el cuerpo proviene de los alimentos, y entre un 70 y un 80% de las bebidas de cualquier tipo.

– Variedad de bebidas y sabores. Desde los refrescos hasta los caldos o sopas ayudan a que las personas se hidraten en invierno, así como a equilibrar la temperatura corporal. Se debe evitar el consumo excesivo de alcohol ya que tiene un efecto deshidratante.

– Si se tiene sudor salino deben tomarse bebidas y alimentos con mayor contenido de sal si las pérdidas por sudoración son elevadas. Para comprobarlo es necesario llevar una camiseta oscura durante la práctica de ejercicio. Si aparecen manchas de sal (polvo blanco) bajo los brazos y en el pecho, el sudor es salino.

– Las pérdidas de sal elevadas pueden ser un factor que contribuya a la aparición de calambres musculares en algunos casos. Por ello, las bebidas isotónicas con altos niveles de sodio pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrirlos.

– La pérdida de agua a causa de la respiración suele ser entre 250 y 350 mililitros al día en personas sedentarias. Sin embargo, en personas activas puede aumentar de 500 a 600 mililitros. Estas pérdidas pueden verse aumentadas por las condiciones medio ambientales, como la temperatura del aire, la humedad, la velocidad del viento y el nivel de actividad física.

– La pérdida de líquido a través de la piel en muchas ocasiones se debe a un exceso de vestimenta dejando que el sudor se evapore rápidamente en ambientes fríos y secos. No es recomendable ponerse mucha ropa al practicar actividad física sino utilizar prendas adecuadas para combatir el frío.