Lesiones y recaídas

Para hacer ejercicio con cierta intensidad y mantener las lesiones bajo control es necesario ser cuidadoso y entrenar con inteligencia. Las lesiones pueden ocurrir al practicar deporte, son accidentes que se deben tratar de prevenir aunque, en ocasiones, parecen inevitables.

Sin embargo, las lesiones con recaída es algo que tenemos que tener muy en cuenta en el deporte, y tener claro que es necesario prevenir y tratar esas lesiones que se suelen repetir y a las que, a veces, no damos mucha importancia, hasta que ya es demasiado tarde. Por eso vamos a repasar unos consejos para evitar lesiones repetidas:

¿A qué nos referimos con lesiones repetidas?

Casi todas las personas tenemos alguna zona que nos ha dado problema alguna vez, o que nos hemos lesionado, y parece que no se termina de curar.

Puede ser un tobillo, dolor de espalda, un músculo que suele fallar y dar dolor, dolor en los pies después de entrenar carrera, dolor en las rodillas después de hacer ejercicios con saltos…

Son molestias que nos dejan un tiempo con limitaciones, pero que luego parece que se mejorar por sí solas. Sin tener que hacer nada. Y luego volvemos a la carga, seguimos entrenando, acumulando esfuerzo, lo cual puede dar lugar a que esa misma zona que ya estaba dando problemas siga lesionándose, una y otra vez.

¿Qué hacer para evitar recaídas?

  • Hacer caso a esa lesión: Ignorar una lesión no va a hacer que desaparezca. Corremos el riesgo de que una molestia menor, por no recibir la atención necesaria, se convierta en un problema serio.
  • Consulta precoz: Acude a un profesional sanitario que valore tu problema, en sus inicios. No tienes que esperar a no poder moverte para que te atiendan. Puedes explicar tu molestia o problema, las circunstancias en que se produce, y encontrar ayuda antes de que la lesión se repita y vaya a peor.
  • Tratamiento precoz: Detectar pronto el problema es la mejor manera de encontrar una buena solución. Entrenar con demasiada intensidad, hacer ejercicio sin la preparación básicia necesaria, material deportivo y calzado inadecuado también pueden aumentar el riesgo de ciertas lesiones, mal gesto deportivo, mala técnica… Hay muchos mecanismos de lesión que se pueden tratar desde el principio, evitando que la lesión se reproduzca cada cierto tiempo.
  • Sigue el tratamiento: Simplemente porque ahora no duela o no de problemas no significa que «estés curado». Una lesión que no ha recibido tratamiento adecuado puede repetirse. Ten en cuenta los tratamientos y los consejos para evitar sufrir lesiones deportivas, pues ignorar el problema no te va ayudar a solucionarlo ¿verdad?