La práctica diaria de ejercicios físicos, no sólo representa la contrapartida para esos largos horarios de oficina, sino que además incrementan nuestra autoestima y mejoran la productividad considerablemente.
Con el fin de combatir el sedentarismo, y aportar un equilibrio positivo a la salud del cuerpo, muchas personas acostumbran a practicar algún deporte. Sin embargo, para los que se inician en esta materia, el entusiasmo y la buena voluntad no nos privan de los riesgos que puede acarrear una mala práctica de ejercicios físicos. También es posible que nos dejemos llevar por recomendaciones falsas y criterios erróneos que pueden causarnos riesgos severos (deshidratación, hiponatremia, golpes de calor, calambres, etc.) e incluso disminuir nuestro rendimiento físico.
¿Es recomendable ejercitarse con ropas holgadas o ajustadas al cuerpo? ¿Qué cantidad de agua debo beber? ¿Debo comer antes de hacer ejercicios? ¿Qué tipo de comida y cuánto debo ingerir? A estas preguntas y otras más que pueden resultarte interesantes, les estaremos dando respuesta en este artículo. Síguenos.
Ropa y alimentación adecuada
A la hora de escoger la ropa para realizar ejercicios, utilizar preferiblemente piezas ligeras y de colores claros, ni muy ajustada, ni muy holgada. De ser posible llevaremos ropa realizada con fibras naturales, como el algodón. Algo muy importante: asegurémonos de que sea transpirable. Recuerda también que el Sol puede afectar nuestra piel. Utiliza cremas protectoras en las partes descubiertas así como gorras y gafas para nuestros ojos.
También es recomendable que proveas tu cuerpo con cereales, frutas y leche antes de realizar cualquier práctica física. Siempre tener en cuenta que este paso debe realizarse antes del ejercicio por espacio de una hora y media a dos.
Atención a tus sensaciones
Ante síntomas como náuseas, vómitos, sensación de debilidad o simplemente cuando notes un decremento de tu productividad física, debes detener de inmediato la actividad y comenzar a hidratarte. Con respecto a este tema, es bueno saber que cualquier momento es propicio para beber agua.
Durante la práctica, debes garantizar una bebida que incluya sales, lo que permitirá una mayor absorción del líquido por parte de nuestras células. Algunos productos disponibles en el mercado como Recuperat-ion Sport ayudarán a dotarte de las sales necesarias (Bastará con uno o dos sobres en medio litro de agua).
Al finalizar, puedes ingerir bebidas que contengan glucosa, fructosa, carbohidratos y sales minerales para recomponer tu sistema.
Agujetas y formas de evitarlas
Otro tema que causa mucha preocupación es la aparición de agujetas, o calambres musculares posteriores a la práctica de ejercicios. Para ello no sólo deberás estirarte antes de cada sesión con el fin de evitar lesiones musculares, sino también es importante hacerlo al finalizar la práctica, con el fin de relajar los músculos y favorecer la circulación sanguínea.
Para realizar ejercicios, es aconsejable hacerlo en las primeras horas de la mañana o al finalizar la tarde. Siempre descansar lo suficiente como para permitir a nuestros músculos reponerse del gasto de energía. También nos gustaría decirte que puedes optar por ciertos tipos de ejercicios, como el yoga o Pilates, que además de entrenar nuestro cuerpo, nos brindan un equilibrio mental saludable.
Por último, y no menos importante: nunca detengas el ejercicio de manera abrupta. Esto puede ocasionarte un fenómeno conocido como dolores musculares de aparición tardía, llamado también agujetas. Para evitarlo, bastará con trotar o caminar por espacio de diez minutos o hasta que notemos nuestro cuerpo regresando a un nivel habitual de reposo.