La curva del rendimiento: por qué más no es mejor

Para dar un “salto de calidad” en tus entrenamientos no es necesario que entrenes más horas ni más intenso, simplemente que lo hagas de manera inteligente.

El entrenamiento no produce una mejora lineal del rendimiento del deportista, sino que la mejoría suele ir en disminución hasta que llega un momento en que se estanca o incluso decrece.

Esta curva varía dependiendo de cada persona, pero en todos coincide en que al aumentar el entrenamiento el incremento del rendimiento no es proporcional, como podemos observar en la gráfica.

Esto nos lleva a la conclusión de que para mantener un nivel físico considerable no es necesario “matarse” a entrenar, ya que aumentar los días de entrenamiento, de 3 a 6 días, no conlleva mejorar el doble. Si no disponemos del suficiente tiempo o notamos que no disfrutamos cuando entrenamos muchos días, deberemos quedarnos en el punto de nuestra gráfica en el cual con el mínimo entrenamiento obtengamos el máximo rendimiento y eso podría ser entrenar tan solo entre 2 y 3 días semanales.paragrapharticle-9342-5608f9dcd8c89

ERROR HABITUAL:

Tratar de imitar a los deportistas de élite que meten grandes cargas de trabajo semanal y pensamos que si nosotros entrenamos muchas horas, también mejoraremos nuestro potencial y lo que sucede es que nos frustramos por entrenar mucho y no tener el rendimiento esperado, así que es mejor situarnos en el punto intermedio de la gráfica.