Estos alimentos con altas propiedades o aportes de vitaminas, minerales… son en su mayoría alimentos crudos más densos en nutrientes que los alimentos procesados y cocinados. Están llenos de vitaminas, minerales, fitonutrientes y fitoquímicos, que ayudan a protegernos contra enfermedades.
Llenos de antioxidantes tienen un amplio potencial terapéutico y propiedades anti-microbianas y anti-inflamatorias.
A continuación os mostramos otros 4 alimentos que serían interesantes añadir a tu dieta.
* ESPELTA
La espelta posee un gran poder alimenticio y es mejor tolerada por el cuerpo que cualquier otro grano. Esta semilla es una variedad antigua de trigo, hoy desconocida para la mayoría. Fue la base de la alimentación humana en el entorno mediterráneo durante miles de años.
Este cereal cuenta con múltiples vitaminas y minerales indispensables en nuestro organismo, destacando las del complejo B (ideal si practicas ejercicio de resistencia). También es una rica fuente de minerales muy importantes para el rendimiento diario de nuestro organismo, como el calcio, el magnesio, el fósforo y el potasio.
* SARDINAS
La sardina es un pescado azul con numerosas ventajas nutricionales que, entre otras cosas, contiene una gran cantidad de omega 3 y regula el colesterol. Se recomienda su consumo para la prevención de enfermedades cardiovasculares y a las personas que padecen enfermedades como la diabetes.
También es rica en minerales, sobre todo fósforo, así como selenio, yodo, hierro y contiene algunas vitaminas del grupo B como la B12 o la B6. Este tipo de pescado es rico en magnesio, lo que estimula el funcionamiento de los huesos y los músculos al mismo tiempo que aportan energía al organismo.
* KÉFIR
El kéfir nos aporta un amplio espectro de vitaminas, minerales y aminoácidos, pero lo realmente interesante es que se trata de un alimento probiótico. Esto quiere decir que tiene en su composición (unos microorganismos vivos que aportan beneficios en la salud del organismo del que los ingiere como por ejemplo mantener el quilibrio de las bacterias intestinales).
Alivia problemas gástricos e intestinales, mejora reducir el colesterol ¨malo¨ y es muy recomendable después de tomar antibióticos ya que renueva la flora intestinal.
* SEMILLAS DE CHÍA
Estas semillas son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, proteínas, calcio y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal.
Los beneficios de las semillas de chía se deben a su elevado contenido en omega-3, un ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre.
Son una buena opción para poner freno a nuestros antojos ya que crean una sensación de saciedad que nos ayuda a controlar no picar entre horas.
Desde la Universitat Politécnica de València os aconsejamos una dieta sana y saludable.