Los hombres cuando van entrando en años añoran el abdomen plano del que presumían cuando eran jóvenes, pero ya el cuerpo no asimila igual esas calorías que se consumen de más y que antes ni se notaban. Con esta situación los planes de conquista se vuelven un tanto más difíciles en el verano y empieza a aparecer algún que otro orgullo herido. Esto se convierte casi de inmediato en una señal para muchos de que hay que hacer cambios en el estilo de vida, la dieta y empezar a hacer algunos ejercicios localizados que trabajen la grasa en esta zona del cuerpo.
Primero debes estar claro de por qué tu cuerpo acumula grasa en la zona del abdomen o la panza. La grasa no es más que una reserva energética que obtiene el organismo a través de los alimentos que se consumen de más y no son necesarios para su funcionamiento. Es una manera inteligente en la que el cuerpo almacena energía para tiempos difíciles. El lugar donde se acumula la grasa depende de diversos factores genéticos, lo que provoca que a algunas personas le crezca el abdomen y a otras los glúteos o las piernas.
La realidad es que seamos jóvenes o no, las razones por las que debemos de preocuparnos por nuestro estado físico van más allá de las puramente estéticas, y desde temprano debemos aprender a convertir nuestro cuerpo en un templo. De cualquier manera se debe evitar la acumulación de grasa en la zona abdominal, ya que se ha demostrado que está directamente relacionada con la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión y otras enfermedades.
Los nutricionistas han determinado que la forma más sencilla de determinar la cantidad de grasa acumulada en la zona abdominal es midiendo el contorno de la cintura. Valores que sobrepasen los 88 cm para las mujeres y los 102 cm en los hombres deben ser motivo de preocupación y atención. Así que si estás acercándote a esta zona de alarma debes empezar a combatir de inmediato esa grasa que se ha ido acumulando en tu abdomen.
Veamos hoy dos consejos muy simples para tu dieta que nos llegan desde la revista masculina MenTendencias. Éstos te ayudarán a lucir un abdomen más plano sin mucho esfuerzo.
1. Reducir la sal en las comidas
Pocas personas calculan el daño que les provoca el exceso de sal en las comidas. Además de los conocidos riesgos que trae para las personas hipertensas, también puede boicotear todos tus esfuerzos por tener un abdomen más plano. La razón de esto es que la sal contiene sodio y este hace que se acumule más líquido en el cuerpo. La retención de líquidos nos favorece para nada a la figura, lo deseado por el contrario es acumular menos agua en nuestro cuerpo.
2. Comer frutas y verduras
Es de dominio popular que una dieta sana y balanceada debe ser rica en frutas y verduras. Pero dentro de estos grupos de alimentos hay algunos que se recomiendan especialmente y son aquellos que contienen una mayor concentración de antioxidantes, vitamina C, fibra y β-caroteno. ¿Cómo los identificamos? Muy sencillo, todas aquellas frutas y vegetales que sean de color anaranjado tienen una alta presencia de estos ingredientes. Así que incluye en tu dieta diaria de inmediato zanahorias, naranjas, mandarinas, melones y duraznos.